La Fundación Niños Unidos para el Mundo observa propiedad en todos sus aspectos, su marco referencial teórico, su discurso, y por ende también su himno.
“En el centro de la tierra
durante tiempos distintos
vibra la augusta semilla
aguardando el momento
de cantar en propia voz,
de nombrar su nombre al viento.
Su nombre al viento.
Cuando de cara a la Vida
las manos tejen caricias
signos de gloria se asoman
dando ternura y aroma.
Tibieza de sol, regazo de luna,
olivo en su cuna y laurel
en cuna de olivo.
Claros corceles se amansan
en rondas de pan
al beso ofrecen su belfo.
Espíritu sincero,
protégeles el juego,
el juego, el vuelo, el alma.
Es, son y serán
canto eterno de esperanza.
Es, son y serán
el ayer, el hoy, el mañana.
Son el Siempre en el corazón,
de la Vida ellos son.
Horizontes de campanas
tañen en su honor,
llaman al amor,
a la Infancia, amor.”
Letra y música: Victoria Birabén